Besos rápidos intercambiados por cuatro velocistas mujeres rusas, exuberantes después de ganar una carrera de relevos en el Campeonato Mundial en Moscú, han desatado una oleada de especulaciones de que estaban protestando por la nueva ley controversial en ese país contra los gays.
Pero dos de las atletas, que aparecieron sobre el podio mientras se besan en la mejilla, insistieron que no era el caso.
Kseniya Ryzhova, una de los ganadores de relevos 4 x 400 metros, dijo: "La tormenta de emociones que pasan por nosotras fue increíble y si, por casualidad, mientras nos felicitábamos unas a otras, los labios se tocaron, discúlpenme por crear todo el alboroto… más una fantasía enferma no falló en nada".