Sepa si sus lunares son cancerígenos

La exposición continua y directa al sol de los lunares, sin tomar medidas de protección, podría convertirlos en cancerígenos, especialmente los de la cara, cuello, pecho y brazos, si se encuentran descubiertos y reciben rayos solares todo el año, afirmó la Jefa del Servicio de Dermatología del hospital Nacional “Dos de Mayo”, Dra. Lucía Bobbio Fujishima.

“El crecimiento rápido de los lunares, el cambio de coloración, la comezón, el dolor, el cambio de coloración y el sangrado son algunos síntomas del cáncer de piel, desarrollado por la sobreexposición al sol”, advirtió la especialista.

Explicó que el ingreso de rayos UVB del sol en la piel dañan las cadenas de ADN en los queratinocitos, por lo que si éstos no se reparan, puede dar lugar a réplicas de células anormales que se multiplican pudiendo desencadenar el cáncer.

Especialistas dermatólogos del nosocomio, realizarán la XX Campaña Gratuita de Detección de Cáncer de Piel y Lunares, jueves 6 y viernes 7 de febrero, de 11:00 a 13:00 horas, en el patio principal, ubicado en la cuadra 13 de la Av. Grau, en Lima.

Signos de alerta en lunares
Bobbio señaló que existen cuatro signos de alarma a tener en cuenta en los lunares: el A, B, C y D, como formas Asimétricas (una mitad del lunar es diferente a la otra); Bordes borrosos, irregulares y difusos; Colores variados en el mismo lugar; Diámetro mayor al tamaño de la cabeza de un borrador de lápiz.

“Se debe evitar la sobreexposición al sol. Y utilizar bloqueador solar. Está demostrado que la radiación solar tiene efectos nocivos y acumulativos en la salud: es importante evitar el sol entre las 10:00 y 16:00 horas”, aseveró.

Recomendó seguir otras medidas sustanciales, como el uso de ropa adecuada, de preferencia en días soleados las prendas deben ser colores claros, sombreros de ala ancha y, en lo posible, lentes oscuros que filtren la luz ultravioleta.

Dato
Un buen bloqueador solar debe contar con protección para radiación UVB y UVA. Debe aplicarse al menos media hora antes de exponerse al sol y en cantidad suficiente para que se forme una película sobre la piel.