En la que para muchos constituye una temporada inolvidable, el Atlético de Madrid dejó una vez más boquiabiertos a quienes presenciaron el encuentro que disputó el equipo de Diego Simeone en Stamford Bridge frente a los dueños de casa, el Chelsea. Escuadra a la que derrotó por un contundente 3 a 0. Y se clasificó a la final de la Liga de Campeones de Europa por segunda vez en su carrera. De manera que el 24 de mayo, en la ciudad de Lisboa, intentará por primera vez en su historia ser el mejor equipo europeo frente nada más y nada menos que al Real Madrid.
En un partido en el que los dueños de casa, luego de que los Colchoneros dominasen las acciones, se pusieron en ventaja en el marcador gracias a los atributos del “Niño” Fernando Torres, el Atlético de Madrid supo no solo igualar el marcador gracias a una oportuna acción de Adrián López (44 minutos), sino voltear el tanteador ante el desconsuelo y desesperación de los hinchas londinenses que veían como el equipo conducido por Mourinho nada podía hacer frente a la escuadra madridista.
Un equipo al que le bastó un penal con justicia sancionado y traducido en gol por Diego Costa a los 59 minutos, y una oportuna intervención de Arda Turan a los 72 minutos para poner cifras definitivas a un marcador que después de 40 le permitirá disputar una final en la Champions Ligue. Una vez más dirigido por un técnico argentino. En aquella oportunidad, en 1974, era Juan Carlos Lorenzo el Director Técnico y el rival, que al final se hizo con la copa, el Bayern de Múnich.