Después de tres intentos, el peruano Juan Andrés García ganó el concurso “Joven Cocinero” de Mistura, el 2012. El premio a su propuesta original de cuy crocante relleno de quinua con helado de níspero fue el punto de partida “para explorar cosas nuevas, para trabajar con insumos que no conocía, y para crear más platos de autoría propia”, dice el chef del restaurante Sarita Colonia, de Santiago de Chile.
El triunfo también le sirvió a Juan Andrés como una carta de presentación ante los dueños de este local chileno de comida peruana, que vinieron a Lima a conocerlo. Una vez que acordaron trabajar juntos, el joven cocinero viajó a Chile y pasó seis meses conociendo los insumos locales y visitando restaurantes para armar la carta. “Tiene platos que nunca antes me hubiera atrevido a hacer”, dice. El restaurante Sarita Colonia abrió en octubre del 2014 y desde entonces atiende solo con reserva, por la gran afluencia de gente.
El restaurante practica “cocina peruana travesti”, un original concepto que consiste en “vestir” la cocina peruana de otras cocinas del extranjero. La carta de Juan Andrés, por ejemplo, presenta a la comida peruana con trajes chino-japoneses, en platos como el ceviche de salmón y la leche de tigre de hondashi; con técnicas tailandesas, en recetas como Wendy (Sulca) en Thailandia, un cremoso de quinua saborizado con curry; y con disfraz chino-francés, como en el min pao de masa brioche relleno de lomo saltado. La cocina peruana también se viste de mexicana en los tacos rellenos de frejoles con seco de cordero, y de árabe, con el humus negro de pallares con salsa escabeche y pescado en costra de galleta negra.
Para las próximas cartas del Sarita Colonia, Juan Andrés está explorando más las cocinas árabe, mexicana y española. Este año, el joven cocinero se dedicará a tiempo completo al restaurante, trabajará en la propuesta de escribir un libro de cocina peruana travesti, y por supuesto, vendrá a Mistura. “Ya compré mi pasaje”, dice.