Brasil tuvo que aguardar hasta el descuento para resolver su estreno ante Perú. El conjunto peruano salió con fuerza y se aprovechó de un malentendido entre David Luiz y Jefferson para marcar. Afortunadamente, Neymar salió al rescate sin tiempo para analizar aciertos y errores. Un centro de Alves desde la derecha lo remató libre de marca.
La pareja de mediocentros Elias-Fernandinho aporta ida y vuelta, pero posicionalmente no tiene poso. Lo que durante mucho tiempo se ha visto de Brasil, un conjunto bien armado en el centro, fue lo contrario en su estreno. Dunga propuso un choque trepidante, sin descanso. Por fortuna, en ese escenario Neymar se manejó con bastante comodidad. En una posición más centrada que en el Barça, canalizó todo el fútbol ofensivo brasileño, que fue mucho. Por él pasó todo. Él fue Brasil.
Los errores que hasta entonces no se habían producido empezaron a aparecer. Advíncula perdió un balón que Douglas Costa picó sin la dirección correcta, tras otra cabalgada imparable de Neymar. El físico peruano menguó. La posibilidad de arañarle un punto a Brasil cada vez era más cercana, pero también pesaba sobre las espaldas de Perú. Neymar cruzó con la izquierda en exceso y levantó un resoplido generalizado. Parecía que iba a aguantar Perú, pero en la última jugada, con Neymar construyendo jugadas y acaparando defensas, Douglas Costa se encontró solo y definió ante Gallese.