Pacientes con problemas de tiroides que no siguen el tratamiento indicado pueden empeorar su situación

Un problema casi común en salud es el abandono del tratamiento de pacientes con diagnóstico de enfermedades crónicas, como la diabetes, hipertensión arterial, hiper o hipotiroidismo, por mencionar algunos.

Y es que ante la sensación de mejoría de la salud el paciente cree que está bien y que no necesita continuar con las visitas al especialista. “Esto es muy común pero también es muy lamentable porque los pacientes que deciden no continuar su tratamiento podrían empeorar su salud con consecuencias irremediables”, sostuvo la Dra. Rosa Rivera, endocrinóloga de Clínica San Felipe.

Los pacientes con problemas de tiroides que abandonan el tratamiento podrían volver a tener taquicardia, ansiedad, palpitaciones, sudoración excesiva, insomnio y hasta daño en órganos como el corazón, hígado y cerebro, al estar expuesto mayor tiempo al metabolismo acelerado en el caso de hipertiroidismo.

Por el lado del hipotiroidismo, la reinstalación de los síntomas como el aumento de peso y sensación de hinchazón, el excesivo sueño y cansancio, adormecimiento de manos, edema de párpados, hígado graso, alteraciones de memoria y concentración, problemas de fertilidad en mujeres jóvenes, serían algunas consecuencias tras el abandono del tratamiento.

El hipotiroidismo es la escasa secreción de hormonas tiroideas y el hipertiroidismo es el exceso de producción de la misma hormona. A pesar de tener un peso aproximado de sólo 30 gramos, la tiroides es la responsable de mantener el metabolismo del cuerpo a través de la producción de dos hormonas Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3).

Para el hipotiroidismoel tratamiento es muy sencillo. El paciente deberá recibir la hormona tiroidea exógena en la cantidad necesaria; el tratamiento solamente reemplaza la hormona y mantiene al paciente estable. “El endocrinólogo debe encontrar la dosis exacta de menos a más, hacer controles periódicos por lo menos cada 6 meses y solicitar ecografías para descartar nódulos o cualquier anormalidad en el paciente”, manifestó la Dra. Rosa Rivera.

Nadie está ajeno a padecer de enfermedades de tiroides. El hipotiroidismo subclínico posee 15% de prevalencia, que quiere decir que los pacientes diagnosticados con esta afección no tienen perfil de hipotiroideo completo pero presentan síntomas como aumento de peso, cansancio y mucho sueño, estreñimiento, piel seca, uñas quebradizas, menstruaciones muy abundantes, problemas de fertilidad, depresión, caída de cabello, entre otros.

La endocrinóloga de la Clínica San Felipe indicó que debido a la amplitud de la gama de síntomas, el hipotiroidismo puede pasar desapercibido pero algunos signos que motivan a descartar la enfermedad son colesterol alto y personas que viven constantemente cansadas, además de mujeres con embarazos frustrados durante el primer trimestre. “El estrés también podría disparar la enfermedad si es que el paciente nace con la predisposición para desarrollarla”, sostuvo la especialista.

Entre las recomendaciones que la Dra. Rosa Rivera brinda a sus pacientes diagnosticados con problemas de tiroides, cinco son las que más destacan:

-      Hacer un control de rutina con el endocrinólogo cada 6 meses.

-      Tener hábitos de vida saludables.

-      Investigar casos similares dentro de la familia.

-      Si el paciente llega a los 40 años con el tratamiento de un periodo largo, deberá hacer un control de densitometría ósea, porque podría sufrir de osteoporosis.

-      Tomar todos los días la medicina a la misma hora, media hora antes de los alimentos. Si una mañana lo olvidó puede hacerlo apenas se acuerde, esperando 1 ó 2 horas de haber ingerido alimentos para que se absorba bien la pastilla. Nunca deberá tomar dos pastillas en un mismo día.