Claves para empresas que se quedaron en el siglo XX se modernicen

A pesar de la tecnología, el incremento del uso de redes sociales, campañas de activación y productos cada vez más innovadores para los consumidores, todavía en el Perú hay empresas que deciden no aventurarse a romper los esquemas y modernizarse.

Así lo comentó Ana Gómez Burns,Directora de la Escuela Profesional de Administración de Negocios de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa, quien agregó que en el país aún hay empresas que todavía se han quedado en el siglo XX por su metodología muy jerarquizada. “Esto no les va a ayudar a acelerar sus procesos, al contrario, al ser el proceso más lento pierde oportunidades”, manifestó.

Está comprobado que las empresas del siglo XX al XXI son totalmente distintas. Antes se trabajaba de forma más masificada, ahora, en cambio, cada vez la individualización permite que consumidor se sienta más identificado con la marca cuando se dirigen a él.

Pero, ¿cómo podría una empresa que aún no ha roto esquemas decidir por modernizarse? Ana Gómez Burns de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa propone unos tips que podría ayudar a la empresa a tomar la decisión:

-      Identificar las necesidades del consumidor y atenderlas. No es posible inventar un producto que el mercado no necesita, es todo lo contrario. Para ello, primero hay que conocer el perfil del consumidor y luego plantearle una idea innovadora para él, no para la empresa.

-      Implementar prácticas innovadoras que vayan más allá del producto y la empresa. Involucrar al consumidor en la mejora del producto es esencial.

-      Ver a otras empresas cómo trabajan, analizarse frente a la competencia y conocer qué hacen. Así será capaz de establecer una meta para lograr un cambio.

-      Estar dispuestos al cambio, tanto la empresa, los trabajadores y el producto, de esta manera cuando se desarrolle una idea innovadora no habrán barreras.

Una mala práctica de ciertas empresas, indicó Ana Gómez Burns, es querer ocultar su idea de negocio con el miedo de ser copiada. “Parte de trabajar con innovación divergente, que es desarrollar ideas que rompan los paradigmas, es hacer partícipe al consumidor del producto innovador y apoyarse de su aporte para mejorarlo y convertirlo en un producto por excelencia”, precisó.