La población afectada por los huaicos ante la sospecha de haber sido mordido por una araña acudir de inmediato al establecimiento de salud más cercano. La araña Loxosceles laeta o araña casera es venenosa, solitaria y de actividad nocturna, pero debido al desastre natural es probable que pueda salir en el día.
En la primera hora de ocurrida la mordedura se produce una inflamación o dolor. Conforme pasan los minutos y las horas este se incrementa y la lesión se puede tornar de color violáceo. En algunos casos se presenta malestar como fiebre, dolor de cabeza y náuseas.
“Es importante hacer pronto el diagnóstico para recibir el tratamiento necesario. Lo primero es inmovilizar la parte afectada”, precisó el médico infectólogo César Cabezas del Instituto Nacional de Salud del Ministerio de Salud (Minsa).
Es importante no automedicarse ni manipular o succionar el veneno. Tomar en cuenta que si en caso de los niños y adultos mayores, que tienen un sistema inmune más vulnerable, el veneno podría ser más agresivo.