Viernes 19 de abril 2024 | Contáctenos
Al cierre de febrero de 2017, más de 144.000 empresas estaban inscritas como emisores electrónicos en Perú, según el padrón hecho público por la SUNAT, una cifra que multiplica más de seis veces el número de empresas, 20.781, seleccionadas por la SUNAT para facturar electrónicamente de forma obligatoria.
Si a estas empresas se les suman las obligadas a facturar electrónicamente a partir del pasado 1 de enero, de acuerdo con la Resolución 246-2016/SUNAT, al cumplir con ciertas conductas tributarias, el porcentaje total de las empresas obligadas respecto al total de las inscritas como emisores electrónicos, se sitúa en torno al 15%.
Esta realidad confirma la excelente acogida de la factura electrónica por parte de las empresas peruanas, ya que más de cien mil de ellas la han adoptado de manera voluntaria. “Un fenómeno bastante destacable –explica Alberto Redondo, director de marketing de SERES para Iberia y LATAM-, puesto que lo normal en otros países suele ser que se adopte la factura electrónica cuando se obliga a ello”.
Según el portavoz de SERES, la SUNAT lo está haciendo muy bien, “y este es el resultado. Las empresas peruanas, obligadas o no, son conscientes de los beneficios que aporta el uso de la factura electrónica y la están usando”.
El 85% de esas 144.000 empresas utiliza la factura electrónica bien porque han sido “arrastradas” por las que están obligadas o, simplemente, porque así lo han decidido, al entender que es bueno para su empresa y para su negocio. Una percepción que confirma el hecho de que en 2016 el crecimiento de las empresas que usan la factura electrónica fue del 62% respecto al año anterior (2015).
“Está claro –indica Alberto Redondo- que las empresas peruanas ven la factura electrónica como una oportunidad para mejorar y optimizar sus procesos, reducir sus costes y ser más competitivas. Tanto el crecimiento en los últimos años como el alto número de emisoras inscritas de forma voluntaria demuestran que Perú es un mercado favorable a la factura electrónica”.
Proceso en marcha
El camino a la masificación del uso de la factura electrónica sigue avanzando. Actualmente la factura electrónica es obligatoria para la mayoría de las grandes empresas (IPCN) y los Principales Contribuyentes a Nivel Nacional (PRICOS) y, según indica la SUNAT, a lo largo de 2017 y 2018, seguirá incorporando al resto de Contribuyentes de Régimen General. Para empezar, está previsto que para el 1 de julio de 2017, todos los contribuyentes que tengan la calidad de agentes de percepción del impuesto general de las ventas también se incorporen a la obligación de facturar electrónicamente.
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