Conoce los cuidados que debe tener una mujer según su edad

Estamos próximos a celebrar el Día Mundial de la Salud (sábado, 7 de abril), por eso acudimos al experto en salud reproductiva, ginecología y estética femenina, Dr. Eduardo Sánchez Cavero, director del Centro del Mioma, quien nos brinda una serie de consejos sobre los cuidados que debe tener una mujer según su edad, para detectar o descartar males a tiempo o simplemente mantener una buena salud. 

Cada mujer representa una edad de acuerdo con los cuidados de su estado de salud, por eso estas edades sirven de referencia para determinados chequeos médicos. 

12 a 17 años:

Una mujer adolescente debe empezar a visitar al ginecólogo después de sus primeras reglas irregulares con dolor pélvico, el médico evaluará el crecimiento y desarrollo de sus órganos reproductivos e investigará las causas de sus dolores menstruales. Además, desde esta edad, empiezan los desequilibrios hormonales y empiezan a aparecer en la cara la seborrea, manchas, espinillas y el temido acné, que altera la belleza y autoestima de la joven, afectando su vida familiar, social y estudiantil.

El ginecólogo Eduardo Sánchez, recomienda a todas las mujeres que van a tener vida sexual se cuiden con preservativos para evitar el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual y las adolescentes que quieren prevenir el riesgo de contraer cáncer de cuello uterino en su adultez se deben consultar con su médico la aplicación de la vacuna contra el virus del Papiloma Humano.

18 a 24 años:

A esta edad de independencia y con mayor preocupación por los cambios físicos, recomienda que se realicen el autoexamen de mamas para descartar protuberancias y secreciones en los senos. Es importante acudir al médico a fin de detectar tempranamente tumores y quistes premalignos, sobre todo aquellas mujeres que usan prótesis.  

El ginecólogo Eduardo Sánchez, también recomienda a las mujeres con vida sexual activa que se cuiden con preservativos para evitar el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual y pide usar con reserva, las píldoras hormonales sin indicación médica por ser causantes de trastornos Neuroendocrinos.

25 a 35 años:

En esta edad de vida sexual más activa y reproductiva la actividad hormonal también puede provocar trastornos menstruales y dolores mamarios o pélvicos. Una Colposcopía o una Vaginoscopía endoscópica sirve para observar cómo se encuentra el tejido vaginal y del cuello uterino, en ese momento se debe tomar una muestra para el Papanicolaou o biopsia cervical.

El experto también recomienda que se realicen los exámenes de senos a fin de detectar tempranamente tumores y quistes y preparar a las mamas para la lactancia.

35 a 49 años:

En esta edad los cambios neuro endocrinos son más frecuentes, provocando disminución de las facultades reproductivas, notándose en el sobrepeso, irregularidad menstrual, hemorragias uterinas y aparecen los miomas uterinos, por eso la mujer debe prestar más atención como está funcionando su cuerpo.

Las alteraciones hormonales van a afectar a a la tiroides, mamas, ovarios y útero. Por eso es recomendable al notar algún cambio en su cuerpo y emotividad debe realizarse los chequeos para descartar cualquier enfermedad.

Mayores de 50 años:

A medida que una mujer envejece, su cuerpo y aparato reproductor cambia. El cese de la menstruación (menopausia), es un signo de este cambio, los ovarios se vuelven más sensibles a la estimulación de hormonas y los riesgos de presentar quistes y tumores malignos se incrementan, por lo que es de suma importancia realizarse los exámenes de tiroides, mamas, cuerpo y cuello de uterino y ovarios una vez al año.

Recuerda que las enfermedades son prevenibles a tiempo, cada cuerpo es diferente y que cada año suma, por lo que es recomendable contar con un médico experto de cabecera, quien pueda realizar personalmente todos estos exámenes, para asegurar una buena salud.

Para mantener nuestro cuerpo activo y saludable, es fundamental descansar nuestras 6 a 8 horas de sueño, una hora de siesta y 10 minutos de meditación para tener una buena actitud mental y emocional desde nuestro despertar, una alimentación nutritiva, realizar caminatas y ejercicios sin exageración, gozar positivamente de la naturaleza que nos rodea, entre otras actividades. Para saber si nuestro organismo está equilibrado y no hay una enfermedad oculta y silenciosa es necesario chequearnos por lo menos una vez al año.