Tendencia en tratamientos de medicina física y rehabilitación: hidroterapia y electroterapia

Para abordar el dolor y las lesiones, existen diversos tratamientos médicos que permiten recuperar las funciones del organismo y que el paciente pueda retomar sus actividades diarias con normalidad lo más pronto posible. Entre las alternativas que existen, la hidroterapia y la electroterapia son dos recursos que logran este objetivo con excelentes resultados.

Para conocer más de estos tratamientos, el doctor Tomás Nakazato, médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación de la Clínica Anglo Americana, comenta sobre cómo han evolucionado estas terapias y en qué situaciones pueden ser aplicadas.

Hidroterapia

La hidroterapia se define como el uso del agua con fines terapéuticos. La forma más común de aplicación es el Tanque de Whirpool o de remolino. Con ello se consiguen los siguientes efectos:

• Efecto de termoterapia: Producido por el calor del agua periférica.
• Efecto de presión hidrostática. Producido cuando se sumerge la extremidad afectada.
• Efecto de masaje: Por el remolino de agua que se produce en el tanque.

El efecto combinado del calor, la compresión uniforme y el masaje continuo tiene numerosos beneficios, tales como inducir relajación muscular y alivio de las contracturas, disminuir la rigidez y mejora del rango articular luego de la inmovilización prolongada, favorecer la vasodilatación y mejora la sensibilidad, entre otros aspectos positivos.

Electroterapia

La electroterapia es la aplicación de corrientes eléctricas con fines terapéuticos. En muchas oportunidades se utiliza este recurso en baja y mediana frecuencia. Las principales indicaciones de este tipo de tratamiento son:

Analgesia

La electroterapia es muy útil para el tratamiento de diferentes patologías dolorosas musculo-esqueléticas, como lumbalgias, cervicalgias, hombro doloroso, tendinitis, bursitis, artritis, artrosis, secuelas de osteoporosis, contracturas musculares, entre otros. También es efectivo para los dolores de origen neuropático como la “ciática”, radiculopatías, síndrome del túnel carpiano, polineuropatías, entre otras.

              La electroterapia puede aliviar el dolor por dos mecanismos de acción:

• El control de la compuerta del dolor: Cuando uno se golpea una rodilla, por ejemplo, instintivamente se frota para que no duela. Este acto  acciona los receptores de tacto y presión que están en la piel, haciendo que los estímulos viajen con mayor rapidez hacia el cerebro, “cerrando la compuerta” para las sensaciones dolorosas que se transmiten por vías nerviosas más lentas. De este modo no se percibe el dolor. Se aplica solo una corriente de baja intensidad a través de electrodos para que el paciente sienta un ligero hormigueo agradable, produciendo la analgesia deseada.
• La liberación de opioides endógenos: Cuando se tiene una lesión severa, el organismo se protege liberando opioides endógenos conocidos también como endorfinas. Estas sustancias son analgésicos producidos por el propio cuerpo para evitar que el cerebro perciba un dolor excesivo.

Para coproducir este mismo fenómeno, se aplica una corriente de más alta intensidad, estimulando la producción de endorfinas. Se recomienda emplearla solo para casos sub agudos o crónicos. El médico especialista en rehabilitación es el que determina la indicación para cada caso en particular.

Mejorar la fuerza y favorecer la reeducación muscular

La electroestimulación muscular consiste en producir contracciones musculares con los impulsos eléctricos de los equipos de electroterapia. Es muy útil cuando hay disminución de fuerza muscular en las lesiones del nervio periférico, y en casos de inmovilización prolongada debido a fracturas, accidentes y otros. También ayuda en la reeducación muscular en las lesiones cerebrales tales como la parálisis cerebral, hemiplejias y paraplejias.

Favorecer la cicatrización de heridas

En caso de heridas que no cierren adecuadamente, como por ejemplo luego de una cirugía o una quemadura extensa, la electroterapia puede ayudar al proceso de granulación y cicatrización de las mismas.

Así como hay diversos tipos de antiinflamatorios, también hay diferentes tipos de corrientes electro terapéuticas. Solo la evaluación y prescripción del médico cirujano especialista en Medicina Física y Rehabilitación y la correcta aplicación por un tecnólogo médico licenciado en terapia física harán que estos tratamientos sean efectivos y seguros para los pacientes.

La Clínica Anglo Americana cuenta con la especialidad de Medicina Física y Rehabilitación, desde la cual se concientiza y atiende a la población sobre la importancia de una buena salud y los beneficios de las terapias más avanzadas. El staff de médicos está siempre dispuesto a absolver las dudas de las pacientes para brindarles una mejor calidad de vida.

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Para comunicarse con los especialistas de Medicina Física y Rehabilitación, el Dr. Tomás Nakazato, escribir a al correo tnakazato@angloamericana.com.pe o llamar al 616 8900 anexo 1173.