Los ventiladores eléctricos no siempre son los mejores para refrescarse

Cuando hace calor pero está seco, un ventilador eléctrico no es tu amigo: no te enfriará y puede hacer que tu cuerpo se esfuerce más para combatir el calor.

Un pequeño estudio de Australia, publicado el lunes en Annals of Internal Medicine, analizó lo que sucede en el cuerpo cuando una persona intenta refrescarse con un ventilador en diferentes condiciones climáticas.

Los investigadores, de la Universidad de Sydney, midieron los signos vitales de 12 hombres jóvenes sanos mientras estaban sentados en una cámara climática, una habitación cerrada que replica diferentes condiciones ambientales, y descubrieron que los ventiladores eran más efectivos para enfriar el cuerpo en condiciones cálidas y húmedas en comparación con condiciones cálidas y secas.

Los hombres tuvieron cuatro sesiones en la cámara climática, con la temperatura elevada a 104 grados Fahrenheit húmedos o a 117 grados secos, durante dos horas seguidas. En condiciones húmedas, el índice de calor alcanzó 133 grados, y en condiciones secas, alcanzó 115 grados.

Cada condición se probó con y sin un ventilador eléctrico colocado a unos 4 pies de distancia. Los sensores midieron los signos vitales de los hombres, incluidos la frecuencia y el ritmo cardíacos, la temperatura central, la frecuencia de sudoración de todo el cuerpo y la presión arterial, mientras estaban en la cámara.

En conjunto, estas mediciones vitales proporcionan una instantánea de la cantidad de tensión fisiológica que una persona está experimentando.

Según estas mediciones, una sesión fue claramente la peor: la caliente y la seca, junto con el ventilador eléctrico. En estas condiciones, los hombres vieron los mayores cambios en todos sus signos vitales, a excepción de la presión arterial.

Aunque las condiciones utilizadas en el estudio pueden parecer extremas, los investigadores notaron que sí se alinean con algunos ejemplos del mundo real. De hecho, las condiciones cálidas y secas se pueden ver en el suroeste de los Estados Unidos en el verano.

Una de las claves del enfriamiento humano es la evaporación; a saber, el sudor se evapora de la piel. Los ventiladores aumentan la velocidad de evaporación al mover el aire sobre la piel, y una mayor evaporación significa una piel más fría.

Pero en condiciones secas, el cuerpo quiere retener el agua que tiene, por lo que suda menos. Sin sudor en la piel, no hay nada que evaporar, y el ventilador simplemente sopla aire caliente sobre el cuerpo. El resultado es que perjudica el proceso de enfriamiento, en lugar de ayudarlo.

La idea de que los ventiladores pueden ser perjudiciales en el calor extremo no es nueva: la Agencia de Protección Ambiental recomienda usar solo ventiladores cuando la temperatura es inferior a 95 grados.

De hecho, el nuevo estudio encontró que los ventiladores todavía eran efectivos por encima de ese umbral, es decir, en condiciones cálidas y húmedas donde la temperatura alcanzaba los 117 grados.

"Nuestros datos muestran que el uso del ventilador es beneficioso para enfriar por encima de los umbrales de temperatura recomendados actualmente por la mayoría de las agencias de salud pública", dijo a NBC News el autor principal Ollie Jay, profesor asociado de ciencias de la salud en la Universidad de Sydney.

Pero esos umbrales no tienen en cuenta la humedad, dijo Jay. En condiciones húmedas, una persona suda más, lo que significa que un ventilador puede inducir más evaporación y enfriamiento. (Sin un ventilador soplando sobre el cuerpo, el sudor no se evapora tan fácilmente en el aire húmedo, por lo que la humedad puede hacer que se sienta más caliente de lo que realmente es).

Las altas temperaturas durante una ola de calor son especialmente peligrosas para los adultos mayores y aquellos con afecciones médicas.