El pasado 18 de julio de 2025, Universitario de Deportes vivió uno de los momentos más significativos de los últimos años: la despedida de Jean Ferrari de su cargo como administrador del club. Tras cuatro años al mando, en los que se conquistaron importantes logros deportivos, Ferrari se despide rodeado del cariño de jugadores, cuerpo técnico e hinchada. Pero su adiós también estuvo acompañado de un llamado a la continuidad institucional que marcó la voz de uno de los máximos referentes del plantel crema.
Ferrari: de figura decisiva a hincha comprometido
El propio Jean Ferrari tomó la palabra durante su emotivo adiós al plantel. Su intervención reflejó orgullo y satisfacción por el trabajo realizado: “Me quiero despedir de todos ustedes y de la institución. Después de cuatro años maravillosos… gracias a esta unión hemos logrado que el club esté donde está”. Su discurso reveló también que su vínculo con la institución no se romperá por completo: “A partir de ahora me convertiré en un hincha más y los aplaudiré seguramente en los momentos de alegrías y festejos”.
Ferrari asumió uno de los cargos más importantes fuera del campo, guiado por una visión de crecimiento y estabilidad institucional. Basta con recordar que bajo su gestión, Universitario conquistó el bicampeonato nacional, consolidándose nuevamente como potencia en el fútbol peruano.
Aldo Corzo: un mensaje que trasciende lo deportivo
Frente a esa despedida, el capitán del equipo y gran referente moral, Aldo Corzo, asumió el papel de portavoz de sus compañeros. Rodado por la emotividad del momento, agradeció la gestión y expresó la visión colectiva del plantel: “Sabemos que nos has ayudado bastante en este proceso. Obviamente, quisiéramos que sigas, es la verdad, pero sabemos que así es el fútbol. De parte de todos… darte las gracias”.
Pero Corzo no se quedó en la gratitud. Como líder máximo del grupo, lanzó lo que llamó “el último favor” que pidieron a Ferrari: asegurar que Franco Velazco, hombre de máxima confianza del actual administrador, sea quien continúe la labor iniciada. “Y el último favor que te pedimos es que se quede Franco (Velazco), que siga esto, que no se rompa, que no perdamos este momento y ojalá Dios podamos alargarlo más”. Fue un mensaje claro: no basta con cambiar de nombre en la administración, sino aspirar a continuidad.
Franco Velazco: el nombre que suena con respaldo
El deseo del plantel no es casualidad. Franco Velazco es el representante legal del club y ha sido figura constante en la gestión de Ferrari. Tras el anuncio de la renuncia, Velazco confirmó sus intenciones de postular ante la SUNAT para sucederle, asegurando que la decisión está tomada y que liderará una lista de administradores en cuanto se abra el proceso.
Este dato adquiere relevancia en un marco institucional complejo: según la normativa, el órgano encargado de designar al administrador deberá lanzar el concurso público en un máximo de 15 días, y la salida concreta de Ferrari se hará efectiva a partir del 1 de agosto. La postulación de Velazco representa para muchos una forma de dar continuidad a un proyecto que ha tenido éxito y estabilidad.
La contrapropuesta: otros nombres en la mesa
Sin embargo, la figura de Franco Velazco no es la única en el horizonte. Otro nombre mencionado con fuerza es el de Miguel Ángel Torres, histórico exfutbolista crema y actual funcionario en la Federación Peruana de Fútbol. Posee credenciales académicas y experiencia en gestión deportiva y pública. Aunque aún no ha confirmado su intención, su perfil encaja con la búsqueda de un administrador que combine conocimiento futbolístico e institucional.
La decisión que adopte la SUNAT marcará el rumbo del club en los meses venideros. La insistencia de Corzo en mantener una continuidad financiera y deportiva refleja una preocupación clave: la estabilidad es el arsenal más valioso ante la incertidumbre institucional de otros clubes.
La importancia de mantener el rumbo
Universitario inicia el Torneo Clausura en un momento de juego al alza. Bajo el liderazgo deportivo de Jorge Fossati —quien tiene claras convicciones de orden y planificación— el equipo ha logrado una sólida base competitiva. Pero más allá del campo, el ambiente institucional es igual de determinante.
Corzo no habló por hablar; su pedido de mantener a Velazco refleja el sentir de un plantel que valora la estructura que sostiene su rendimiento. El fútbol moderno necesita equilibrio entre lo deportivo y lo institucional, y ese equilibrio debe sostenerse incluso en los cambios administrativos.