La barcaza estalló cuando cargaba combustible en las terminales LBC en la localidad de Sunshine, a 116 kilómetros al norte de Nueva Orleans. Dos personas resultaron heridas, aunque se desconoce su gravedad.
Los guardacostas estimaron que hasta 1.000 barriles de petróleo o 42.000 galones (158.987 litros) están brotando por día desde un conector y una tubería de perforación, lo que eleva preocupaciones por el daño en el frágil ecosistema del Estado de Luisiana (sur de Estados Unidos), ya afectado por huracanes y la erosión costera.
Funcionarios confirmaron este descubrimiento un día después de que la Guardia Costera señalara que no había ninguna fuga de petróleo desde la boca del pozo. La contralmirante Mary Landry, comandante del servicio costero, dijo a periodistas que la fuga al parecer comenzó el jueves, cuando la plataforma petrolera "Deep Water Horizon" se hundió, dos días después de haber explotado.
La Guardia Costera informó que tomará varios días determinar cómo detener las pérdidas que tienen lugar a 1.525 metros de profundidad en las aguas del golfo. La suboficial Connie Terrell dijo a AFP que la mancha de petróleo tiene ahora 32 km de diámetro y está a 64 km de la costa de Luisiana. El viernes, los guardacostas pusieron fin oficialmente a la búsqueda de 11 trabajadores de la plafaforma que desaparecieron desde la explosión del martes.