El Espanyol ha encontrado en su propio estadio un refugio inmejorable para caminar por la Liga, después de superar hoy al Almería por la mínima (1-0) gracias a un gol de Callejón en el arranque de la segunda parte.
En un partido espeso y sin demasiado fútbol, acabó por imponerse el Espanyol porque tuvo más remate. No necesitó demasiados intentos el equipo local para embocar y llevarse los puntos frente a un Almería sin gol.
El equipo andaluz responde al ideario de su entrenador, Juanma Lillo. Cuida el juego, prescinde de los pelotazos y combina bien, pero no tiene capacidad para terminar la jugada. Cuando merodeó el área de Kameni, se quedó a medias, sin recursos para poner siquiera en apuros al meta camerunés.