El defensa Rafael Márquez, de los Reds Bull de Nueva York, encabeza una rebelión de los futbolistas que exigieron en una carta no ser convocados.
Ellos aseguran que desde la llegada de Néstor de la Torre al cargo de director de selecciones nacionales, han recibido un trato “osco y prepotente” y se manifiestan contra el afán de protagonismo del dirigente.
La carta lamenta el trato que se le dio a la selección por participar en una fiesta el pasado 8 de setiembre. Ese día, después del partido amistoso que México le ganó a Colombia, algunos integrantes del equipo armaron una fiesta, supuestamente con prostitutas y un travesti y como consecuencia, Carlos Vela y Efraín Juárez fueron separados seis meses del equipo y otros 11 jugadores multados.