La crisis afecta a todos por igual y era cuestión de tiempo que los recortes de los grandes países llegaran a la lucha contra el sida. Era esperado pero, sin embrago, sigue siendo decepcionante.
El Fondo Mundial de la Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis quería recaudar, durante la Conferencia de Donantes celebrada esta semana en Nueva York, 20.000 millones de dólares (unos 14.500 de euros).
La cifra que los países aportarán será de 11.600 millones de dólares para los próximos tres años, un 20% más de lo logrado en el período anterior e insuficiente para cubrir las necesidades de los 33 millones de personas que conviven con el VIH.
El dinero procede de las arcas de 40 países y, por primera vez, se ha hecho público la contribución o no de cada uno de ellos. EE UU (4.000 millones), Australia, Alemania, Francia y otros europeos aumentaron considerablemente sus aportaciones respecto al trienio anterior.