El carácter de Paolo Guerrero siempre le juega malas pasadas, a las recordadas mentadas de madre, escupitajos y peleas con aficionados se le suma una nueva actitud. Aunque en esta ocasión Guerrero no agredió a nadie ni insultó a algún aficionado, se le vio muy molesto al ser cambiado en el partido que su equipo el Hamburgo se enfrentó con el Bayern Munich.
El ‘Krieger’ declaró antes del partido contra el Bayern que sería un encuentro muy divertido, pero al parecer no lo fue para él ya que, luego de un 0 a 0 muy aburrido, fue cambiado a los 62 minutos y al salir de la cancha se fue directo al vestuario sin siquiera saludar a nadie.
El delantero del Hamburgo regresó hace poco a las canchas debido a una lesión la cual lo alejó de una de las convocatorias a la selección que dirige Sergio Markarian.