En junio de 2009, el UFC hizo su debut en suelo alemán con el duelo entre Wanderlei Silva y Rich Franklin como principal atracción, facturando 1,3 millones de dólares de taquilla con los casi 13 mil fans que invadieron la arena de Cologne.
Poco más de dos años después, el evento volvió al país en la ciudad de Oberhausen, pero la ausencia de grandes nombres en el cartel provocó una drástica disminución de público y una caída del 50% en la recaudación, facturando 600 mil dólares para un público de 8,421 personas.
Una de las explicaciones para el “fracaso”, además del cartel sin estrellas, es la falta de apoyo de los medios alemanes, que inició una “campaña” contra el MMA desde la primera edición del UFC en el país.