Investigadores de la Universidad de Wageningen, en Holanda, hicieron una prueba en la que querían comprobar si es que la radiación producida por las redes Wi-Fi afectaban a los árboles de la zona.
"Los campos electromagnéticos creados por los teléfonos móviles y redes LAN inalámbricas resultan perjudiciales para los árboles, lo que causa variaciones significativas en el crecimiento, así como en el sangrado y fisuras en la corteza", afirmaron los investigadores.
La revista PC World publicó que la Universidad propuso este estudio hace unos 5 años, después que se encontraran deterioros en los árboles sin alguna razón aparente. Los investigadores de dicha universidad expusieron a 20 fresnos a las radiaciones Wi-Fi durante tres meses para ver los resultados.
Luego que se cumplieran los tres meses, los investigadores descubrieron que los fresnos presentaban brillos de plomo en sus hojas y que estos fueron los causantes que sus epidermis mueran.
Con esta investigación se pone en duda que el avance tecnológico de las redes Wi-Fi sea algo adecuado para la vida silvestre de nuestro planeta.