Xavi Hernández, volante del FC Barcelona, reconoció que el último partido de la liga ante el Espanyol será complicado porque éstos intentarán cobrarse la revancha. “Es el partido más complicado que nos queda”, dijo.
En declaraciones al diario Sport, el nominado al Balón de Oro apuntó que afrontará el partido con prudencia y, sobre todo, con la máxima concentración.
“Es el derby y nos van a poner las cosas muy difíciles, no han perdido ni un solo punto en su estadio y además nos tienen muchas ganas. Es un equipo que juega agresivo y con un tono físico muy importante. Además, nosotros tenemos la espina clavada y queremos ganar en este estadio. Sabemos que será difícil, como lo es cada año”, apuntó el barcelonista.
Al mismo tiempo, Xavi agregó que “estamos a un nivel muy alto. Se nos exige mucho y nosotros queremos seguir así. Dominamos los partidos y el rival no nos crea ocasiones, nos sentimos muy a gusto jugando y estamos dando la talla. Hay que seguir porque queda mucho y ahora empieza lo bueno”.