Buenos Aires.- Tras una larga ceremonia durante la inauguración del Rally Dakar 2011, el intenso rugir de Hummner naranjo apareció por el Obelisco he hizo vibrar a los asistentes de emoción con un espectáculo impresionante.
El estadounidense, no sólo refrescó la tarde con el fuerte ruido de su motor, sino que subió a la rampla y con dos saltos hacia adelante en su vehículo puso la adrenalina que faltaba en el ambiente, comenta hoy el diario El Mercurio.