Un estudio mostró que los niños y adolescentes que utilizan Internet o mandan mensajes de texto durante la noche sufren de problemas para conciliar el sueño. Al sufrir de insomnio, las personas reducen sus capacidades cognitivas durante todo el día y sufren de alteraciones en el ánimo y el comportamiento.
“Es significativo que los chicos hagan actividades que los estimulan cuando deberían estar en un ambiente que promueve el sueño. Si empiezan de jóvenes con esta clase de comportamiento pueden estar predisponiéndose a necesitar estimulación externa antes de dormirse más adelante en su vida”, dijo el especialista del Centro Médico JFK, Peter Polos.
“Esta situación puede hacer que los jóvenes desarrollen un trastorno del sueño, que surge cuando una persona no logra quedarse dormida, se despierta muchas veces a lo largo de la noche o abre los ojos demasiado temprano por la mañana”, “Los médicos solemos recomendar mantener horarios y hábitos de descanso regulares, hacer actividad física frecuente, asegurarse que el lugar de sueño sea oscuro y silencioso, y ocuparse de mantener un buen estado de salud”, finalizó.