La Confederación Brasileña de Fútbol y un ex árbitro deberán pagar en conjunto una multa equivalente a 96 millones de dólares que les impuso un tribunal civil debido a que se descubrió que existieron partidos arreglados en la liga local en 2005.
El tribunal falló que la confederación y Edilson Pereira de Carvalho deben compartir la sanción económica en el caso.
El árbitro reveló que recibió sobornos de apostadores para asegurar los resultados de los encuentros.
A raíz de esto fue necesario que 11 partidos volvieran a jugarse. Al final Corinthians ganó los partidos que había perdido y conquistó el título.
La Confederación Brasileña de Fútbol dijo al portal Ig que apelará la decisión del tribunal.