"... una persona permanentemente educada, vale decir que ha hecho de la buena educación y consecuentemente de la caballerosidad una cultura de vida, una forma de vida de relacionarse con todos sin distinción, primer impacto, en muchos, es de desconfianza. Pero cuando ese público ve que esa actitud es constante es permanente, la desconfianza puede disminuir y transformarse silenciosamente, aun aunque no se exprese, en un sentimiento reservado de admiración..., dice Wilfredo Pérez Ruiz, junto con otros comentaristas, en torno a los réditos de la buena educación y la caballerosidad, en el programa 3G.