Un plato realmente fresco y lleno de nutrientes. Perfecto para alimentar a toda la familia y sin demasiados problemas a la hora de cocinar.
1,8 kilo de pollo asado a temperatura ambiente
2 aguacates maduros
3 cucharadas de zumo de limón
200 gramos de queso feta o el que prefieran
1/2 cucharadita de orégano desecado y una de menta
unas cuantas ramitas de perejil
5 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
2 lechugas romanas cortadas a trozos
4 tomates cortados a cuñas
3 cebolletas finamente picadas
2 cucharadas de aceitunas negras
Retira la carne del pollo y desmenuzala bastante gruesa. Pela los aguacates, ábrelos por la mitad sacales el hueso y corta las mitades a cuñas. Rocíalos con un poco de zumo de limón. Corta el queso feta a dados y condimentalo con el orégano y la menta. Arranca las hojitas de perejil y reserva.
Bate las 3 cucharadas de zumo de limón con el aceite de oliva y condimenta. En un cuenco grande mezcla el pollo, la lechuga, los tomates y las cebolletas y, con cuidado, añade los aguacates y tres cuartas partes del aliño.
Sazona a gusto y esparce por encima el queso feta, las aceitunas y el perejil. Adereza con el resto del aliño y unas gotitas más de zumo de limón.