Una receta de Jalisco, bastante elaborada, pero de gran aceptación entre los amantes de la carne y los sabores fuertes. Un plato de fondo que se come con cuchara, para 8 personas.
Se ponen a remojar los chiles en agua muy caliente durante 10 minutos; después se licúan con las especias, el jugo de las naranjas y el vinagre; se cuela y se le añade sal al gusto.
La carne se coloca en una cazuela y se baña con la salsa y se deja reposar de un día para otro.
Al día siguiente se pone a cocer con las dos cucharaditas de mejorana hasta que esté blandita.
Se mete entonces al horno precalentado a 200°C para que dore.
Se corta en pedacitos y se puede servir acompañada de tortillas, cebolla picada, limones y salsa picante, o también en caldillo acompañada de lo mismo más el orégano seco.
El caldillo:
Se muele el jitomate con la cebolla, el ajo y el orégano y se cuela.
Se sofríe en la manteca caliente hasta que esté bien sazonado el jitomate, se añade el caldo de pollo y se deja hervir a fuego lento durante 10 minutos.