Un plato, a base de garbanzo, que se acostumbra preparar durante la Cuaresma en España.
En una olla caliente ponemos un litro y medio de agua, cuando empiece a hervir echamos los garbanzos y los dejamos cocer una hora y madia.
Escaldamos durante 3 minutos las espinacas en bastante agua, las escurrimos, las cortamos en trocitos pequeñitos y se las añadimos a los garbanzos.
Pelamos las patatas, las cortamos en cuadraditos y las añadimos a los garbanzos y a las espinacas.
En una sartén con un poco de aceite ponemos a freír la rebanada de pan.
Cortamos la cebolla muy picadita y la freímos, cuando esté transparente, añadimos el tomate y lo sofreímos todo durante 15 minutos.
Lo añadimos a la olla de los garbanzos.
En un mortero machacamos el ajo, la rebanada de pan frito, la pimienta y el huevo duro.
Añadimos un poco del caldo del potaje, lo removemos.
Vertemos el contenido del mortero en la olla, salamos y dejamos cocer hasta que todo esté tierno.