Si hablamos de buenas combinaciones esta es una de ellas. Podemos acompañar este plato con un buen vino tinto.
Untaremos por ambos lados las chuletas de cerdo con mostaza, rehogándolas en la sartén, a fuego suave. Cuando estén hechas por un lado, le daremos la vuelta y las salpimentaremos. Cuando estén listas, las reservaremos en una bandeja de ir al horno, reservándolas en caliente.
En la misma sartén, verteremos el vino blanco y la nata, hasta que se reduzcan, sin que llegue a hervir.
Pondremos una loncha de queso, sobre cada chuleta, las cubriremos con la salsa anterior y las meteremos en el horno, al grill, durante 5 a 10 minutos, hasta que el queso esté casi derretido. Servirlas recién hechas.