La lasaña al ser un plato tan versátil, los rellenos pueden ser muchos, el límite es tu imaginación culinaria.
para 6 personas
120 gr de placas para lasaña
2 cucharadas de aceite de oliva
900 gr de carne picada de pollo
1 diente de ajo picado
4 zanahorias troceadas
2 puerros
450 ml de caldo de pollo
2 cucharadas de concentrado de tomate
Sal y pimienta a gusto
1 cucharadita de mostaza de Dijon
600 ml de salsa bechamel
120 gr de queso cheddar rallado
Calienta el aceite de oliva en una sartén y sofríe la carne de pollo troceada bien pequeña a fuego medio por 5 minutos. Añade el ajo, la zanahoria y el puerro. Cuece por 5 minutos más, removiendo de vez en cuando.
Pasado este tiempo, agrega el caldo de pollo y el concentrado de tomate. Sazona con sal y pimienta. Lleva a ebullición, tapa la sartén y cuece a fuego lento por 30 minutos más.
Precalienta el horno a 190º.
Con la salsa bechamel lista y caliente, añade la mitad del queso cheddar y la mostaza de Dijon. Remueve y quita del fuego.
Cuece la pasta de lasaña por el tiempo indicado en el paquete y escúrrela.
En una fuente para horno, coloca un poco de bechamel, cubre con la pasta de lasaña, añade el relleno y cubre nuevamente con la pasta de lasaña. Repite el procedimiento hasta acabar la pasta y cubre con una capa de bechamel y la mitad del queso cheddar.
Lleva a horno medio por 20 minutos o hasta que esté bien dorada.
Sirve en la mesa caliente.