Una novedosa y sencilla opción para variar el menú. Dependiendo cuántos se pongan en el plato, puede ser la entrada o el plato de fondo...
125 gramos de harina
1 huevo
1/4 de litro de leche
1 cucharada de mantequilla
Una pizca de sal
Para el relleno
1/4 de kilo de gambas o palitos de cangrejo
1/2 kilo de mejillones
1/2 litro de salsa bechamel (o kechup y mayonesa)
Para la salsa
Una copa de cava o coñac
3 cucharadas de salsa de tomate
Un poco de mantequilla
sal
Foto: recetasfacilessarai.blogspot.com
En primer lugar prepararemos la masa de los crepes, que es muy sencilla. Tan sólo hemos de mezclar en un bol la harina, el huevo ya batido, la leche, la mantequilla ya derretida, y un poco de sal. Batimos todo a mano o con la batidora hasta que quede una masa homogénea, y la dejamos reposar 30 minutos.
Cogemos una sartén y le untamos el fondo con un poco de mantequilla, o aceite. Echamos 3 cucharadas de masa por cada crep que querramos hacer. Dejamos que se dore por una cara (1 minuto), le damos la vuelta con una espátula, y cuando se dore por la otra cara, lo retiramos. Hacemos crepes hasta que se termine la masa y los reservamos.
Cocemos las gambas con un poco de sal, y los mejillones (pueden ser congelados, que ya están cocidos, y tan sólo le hace falta un hervor). Los escurrimos y cortamos en trozos pequeñitos, y los dejamos en una fuente. Echamos bechamel ( puede ser comprada) o salsa rosa en la fuente, mezclamos la salsa con las gambas y los mejillones, y rellenamos los crepes con esta mezcla (para rellenarlos, echar la mezcla con una cuchara, alisarla, y enrollar el crep. Para que quede cerrado, untar mantequilla en los bordes del crep).
Hacemos la salsa mezclando el tomate y la copa de cava o coñac. Echamos la salsa por encima de los crepes, y también la cucharada de mantequilla, para que gratine bien. Introducimos la fuente con los crepes en el horno precalentado y en la función de gratinar (sólo por arriba) hasta que estén doraditos.