Un plato de fondo, digno de la fiesta de Navidad.
Foto: mis-recetas.org
Paso 1: Se deshuesa el pollo , o se le pide al carnicero que nos lo deshuese.Los muslos se cortan y se hace un muñón en las aberturas, lo mismo con las alas. Se abre por la parte de la espalda. Se salpimenta a gusto, añadimos el caldo del bote de la trufa, y un chorrito de vino blanco le adjuntamos la otra pechuga y lo dejamos marinar un rato .
Paso 2: A continuación de van colocando en el pollo ya marinado los tacos del queso y de los dos jamones alternándolos para que al partirlos nos ofrezca diferente colorido, se pone encima los filetes de la segunda pechuga y se procede de igual forma. La trufa a trozos se va intercalando. Cuando ya tenemos el pollo relleno se unen las dos partes de la espalda y se cose( El hilo sale luego con mucha facilidad) o se mete en una redecilla de asados.
Paso 3: A continuación se envuelve bien en papel de aluminio y se cuece a fuego lento unas dos horas. Debemos pinchar con una aguja el aluminio para que el jugo del pollo pueda salir.
Paso 4: Se saca del horno y se prensa hasta que enfríe completamente, mejor toda la noche. Se recoge y guarda todo el jugo que el asado habrá soltado. Se corta en rodajas y se sirve , bien con huevo hilado, o puré de manzana, dulce de tomate, etc. Y con el jugo bien caliente.