Un postre ligero y digestivo
para 5 a 6 personas
150 gramos de azúcar molida
4 yemas de huevo
el zumo de un limón
la ralladura de 1/2 limón
4 claras de huevo
1 pellizco de sal
6 guindas de confiteria
También se puede hacer con un molde y presentarlo como si fuera un pastel, decorarlo igualmente con guindas, kiwi y unas rodajas de limón.
En un cazo se revuelven muy bien con una cuchara de madera las yemas con el azúcar y el zumo del limón. Se pone al baño maría sobre el fuego – el agua estará caliente con anticipación -, y dándole vueltas sin parar se tiene de unos 15 a 20 minutos, hasta que el volumen de la crema casi sea el doble.
Se retira del fuego y del baño maría, para que se vaya enfriando y se le añade el medio limón rallado. Mientras tanto, se baten muy firmes, con la pizca de sal y las claras de huevo. Cuando están bien firmes, se incorpora suavemente a la crema. Se vierte ésta en cuenquitos o copas de champán de pie bajo y se meten unas 2 horas a la nevera.
Se sirven en las copas con una lenguas de gato aparte y unas guindas en el centro de adorno. Estas guindas se colocarán en el momento que se lleve el postre a la mesa para que no se hundan en la mousse.