Esta deliciosa torta sabe aún mucho mejor si la sirves un día después de prepararla.
Sirope:
Precalentamos el horno a 350 ºF – 180 ºC.
Batimos la mantequilla junto con el azúcar y la ralladura de limón hasta que la mezcla adquiera un color blanco. Agregamos las yemas de huevo una por una batiendo. Añadimos el yogurt y mezclamos de manera envolvente.
Cernimos la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato y agregamos de a pocos a la mezcla anterior hasta integrar completamente.
Batimos las claras a punto nieve con una pizca de sal. Añadimos a la masa.
Con una cuchara echamos la masa en un molde de torta previamente engrasado y enharinado. Horneamos durante unos 50 minutos o hasta que dore.
Para preparar el sirope mezclamos el azúcar, el agua y la miel en una cacerola, llevamos a ebullición a fuego medio. Añadimos la cáscara de limón, bajamos el fuego y dejamos hervir lentamente y destapado por 10 minutos. Retiramos del fuego, dejamos enfriar y agregamos el jugo de limón.
Retiramos la torta del horno, dejamos enfriar unos 5 minutos y desmoldamos sobre un plato.
Con una cuchara vertimos el sirope sobre la torta. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y servimos.