Un postre perfecto para servirlo después de una cena con los amigos.
Para que las hojas de menta se conserven frescas, sumérgelas en agua hasta el momento de utilizarlas.
Si desearas las frutas más dulces aumenta la cantidad de azúcar durante la maceración.
Al usar vino para los postres elige siempre un vino de buena calidad, de esta manera el sabor del postre también será bueno.
En una cacerola colocamos el vino con el anís estrella y hervimos hasta que el vino se reduzca a la mitad. Añadimos el azúcar, la vainilla y la mitad de las hojas de menta. Mezclamos y llevamos nuevamente a ebullición. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Cortamos las frutas en dados, vertimos sobre ellas la salsa de vino y esparcimos el resto de las hojas de menta picadas. Dejamos reposar durante una hora y servimos.