Nunca dejará de sorprendernos como la sencillez y la exquisitez pueden conjugarse. Y eso solamente ocurre en la gastronomía. Este es un plato que se sirve en casi todos las mesas de la sierra peruana y que ha sido adoptada por la Costa, gracias a la facilidad para encontrar los ingredientes que la componen, a la simpleza de su preparación y al importante valor nutritivo de sus elementos.
Un plato para que también disfruten los pequeños de la casa. Para 6 personas, aquí su preparación.
1 kilo de papa blanca.
100 gramos de queso paria.
1 cebolla finamente picada.
3 dientes de ajo molidos.
3 huevos duros.
1 taza de leche evaporada.
1/2 taza de agua.
3 cucharaditas de ají amarillo molido.
2 cucharadas de aceite.
1 cucharadita de palillo.
Sal y pimienta.
En caso no haya niños aumentar la dosis de ají amarillo o poner un ají entero y sacarlo inmediatamente, para darle un acentuación en el picor.
Agregar el queso, casi a punto de apagar la cocina y mezclar la masa para lograr derretirlo ligeramente.
Servir con arroz blanco bien graneado.
Sancochar y pelar las papas, cortarlas en pequeños cuadrados.
Seguidamente, freir en aceite caliente los ajos, la cebolla, el ají, la sal y la pimienta. Cuando estos ingredientes estén fritos, agregar en la olla del aderezo, la leche, las papas y el agua.
Mezclar con una cuchara de palo, para evitar que se desmenuce la papa. Finalmente, añadir el queso paria picado en cuadrados y los huevos duros en rodajas. Servir adornando con perejil.