Un postre ideal para quienes están preocupados en dietas y para quienes desean educar su digestión. Aprovechen esta receta.
10 cucharadas soperas de salvado de avena
3 sobrecitos de edulcorante
½ vaso de leche descremada
En un pequeño bol individual vierta el salvado de avena y el edulcorante (en caso de que lo prefiera, utilice azúcar).
Mézclelo con una cuchara y luego agregue la leche descremada.
Deje reposar 2 o 3 minutos para que se ponga espeso.
A los 2 pocos minutos de dejarlo desposar, el salvado de avena absorbe la leche y se vuelve más espeso, quedando así la textura de un papilla de bebe, ligeramente dulce.