Un postre que tiene como combinación la crema, las castañas y el café, creo que no habrá quien se resista.
Para 8 personas
• 300 g de castañas
• 1/2 litro de leche
• 350 g de azúcar
• 1 palito de vainilla
• 8 yemas de huevo
• 4 cucharaditas de café soluble
Hervir la leche y agregar el azúcar y la vainilla. Tapar la cacerola y dejar macerar unos quince minutos fuera del fuego.
En otra cacerola se baten las yemas de huevo y se deslíen con la leche ya fría. Después se pasa dos veces por el tamiz y se reserva.
Después de quitarle su cáscara exterior, se escaldan las castañas y se les quita la segunda piel.
Se ponen a cocer, a fuego lento, hasta que estén blandas. Se escurren y se pasan por un tamiz.
El puré resultante se mezcla con los huevos batidos, la leche y el café soluble.
Una vez mezclado todo se pone al fuego, sin llegar a hervir, hasta que se espese. Es preciso no dejar de remover.
Una vez haya espesado, se vierte en una fuente hasta que se enfrié.
Se sirve fría.