Seamos sinceros, casi siempre, comer implica olvidarse de sacrificios, dietas y tallas de más. Mas aun si lo que ingerimos tiene un alto contenido graso. Sin embargo, para aquellos que quieran darse un gustito "a las quinientas" como decimos los peruanos, les va una receta, fácil de preparar y de sabor indescriptible.
Conchitas a la Parmesana y un sorbo de vino blanco para asentar.
Para la cantidad de personas que se desee, ya sabe a más invitados… incremente los ingredientes.
 Dos docenas de conchas de abanico.
 1 gramo de queso parmesano rallado.
 1 cucharada de ajo molido.
 1 cucharada de mantequilla.
 Una copa de vino blanco seco.
 2 limones.
 Pimienta blanca.
 Sal.
Resulta mas sabroso comer estas conchitas a la parmesana recién gratinadas, no las deje enfriar.
Separar lo comestible de cada concha y marinar en ajo, pimienta blanca y sal. Aparte lavar bien cada caparazón, secarlo y aguardar. Colocar cada concha en su caparazón, con una pizca de mantequilla, un chorrito de vino blanco y cubrirlas con queso parmesano, llevarlas al horno a gratinar. Servir con unas gotitas de limón.