Un buen grupo de hinchas chilenos y uruguayos manchó la celebración por la primera fecha del grupo C de la Copa América Argentina 2011, tras protagonizar una serie de disturbios y peleas en las afueras del estadio Bicentenario de San Juan.
La gresca se inició cuando unos hinchas chilenos se burlaron de un pequeño grupo de uruguayos que respondieron lanzando proyectiles que lastimó en la cabeza a un niño argentino de 12 años que no tenía nada que ver entre los barristas.
Finalmente, las autoridades indicaron que 37 personas fueron detenidas tras la intervención de la policía para controlar los desmanes.