Las playas del norte de nuestro país se tiñeron con la sangre de inocentes lobos marinos asesinados por cazadores furtivos.
Cientos de estos animales fueron hallados sin vida y en estado de descomposición entre las playas de Zorritos y Máncora, los cuerpos presentan impactos de bala y perdigones.
Aparentemente los responsables serían pescadores hartos de que estos animales se coman el pescado que atrapan con sus redes.
Un lugareño hizo un llamado a las autoridades, a través de las cámaras de América Televisión, para que tomen medidas de inmediatas debido a la contaminación que está provocando la descomposición de los cuerpos.