Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
Una nueva llamada de alerta se lanzó hoy desde la bahía Santa Rosa al comprobarse el alto grado de contaminación producido durante el último año, a causa de los desperdicios industriales y domésticos, además de los desmontes de materiales de construcción, que son arrojados a lo largo del río Chillón, producidos en Puente Piedra, Los Olivos. Carabayllo, San Martín de Porres, Comas, Santa Rosa de Quives e incluso Canta, y la basura vertida desde El Callao.
“Las municipalidades sufren las consecuencias de la contaminación del mar por residuos sólidos que llegan a través de las cuencas de los ríos y tienen que gastar su presupuesto de limpieza pública en recoger desechos que se generan en otros distritos”, señaló Arturo Alfaro Medina, presidente de la ONG Vida, encargada de la organización y la Campaña Internacional de Limpieza de Costas y Riberas.
En esta nueva jornada, efectivos de la Marina de Guerra y el Ejército Peruano se sumaron a las acciones, en las que también tomaron parte vecinos de la zona de bahía Santa Rosa, representantes de la municipalidad y de instituciones educativas y otras organizaciones locales. En total fueron más de 100 brigadistas voluntarios que sumaron fuerzas para dejar limpias estas playas del norte capitalino. Gran porcentaje de los desechos domésticos encontrados son plásticos y trapos provenientes del río Chillón, mientras que de los residuos de materiales de construcción se hallaron mallas de seguridad, fragmentos de señalización de plástico e incluso restos de madera. También se encontraron restos de 12 aves marinas, muertas por el contacto con los desperdicios.
“Es necesario formar la Alianza por la Conservación del Mar Peruano. Es una decisión que debemos tomar de manera urgente. Alrededor del 70% de la contaminación marina se produce en nuestras ciudades. En la acción de hoy hemos recolectado más de dos toneladas de desperdicios contaminantes. Y quienes los arrojaron continúan haciéndolo sin que sean sancionados”, demandó Úrsula Carrascal, vicepresidente de Vida.
Del mismo modo, los representantes de la ONG Vida solicitaron a las autoridades de salud averiguar las fuentes de contaminación de estas playas, que pueden afectar us uso durante la temporada veraniega..
“Cuando tenemos playas sucias los derechos de los niños son vulnerados, derechos a la recreación y a un ambiente sano. No pueden correr ni jugar en playas llenas de vidrios, jeringas y metales. No es justo que por la inacción de las autoridades y de la propia población se les prive de sano esparcimiento. En el caso de Santa Rosa la playa está sucia por culpa de otros, situación similar a otros puntos del pais”, señaló Carrascal, encargada del programa Ecodanza, mediante el cual se trabaja con niños de manera lúdica, a fin de interiorizar la conciencia ambiental.
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