El pescador británico Jeremy Wade decidió enfrentarse a uno de los peces de agua dulce más grande y mortales del mundo y nunca imaginó que iba a ganar la batalla.
Wade de 53 años de edad, logró atrapar al monstruo, una raya de cola corta, en Argentina después de un enfrentamiento agotador de cuatro horas en el río Paraná, cerca de Buenos Aires.