Los grandes glaciares del mundo esconden nuestra historia y, sobre todo, la mantienen con vida a pesar de los millones de años. Hace algunas semanas, un equipo de investigadores rusos, encontraron frutos secos de una antigüedad de más de 30 mil años en Siberia.
Según los informes recopilatorios de la excursión, los frutos se habrían mantenido congelados gracias a que animales de la Era de Hielo guardaban sus alimentos en pequeñas madrigueras que, con el paso de los años, sirvieron como cubículos perfectos para conservarse.
La Silene Stenophylla, la planta más vieja que hasta ahora ha sido regenerada, ya produce flores y semillas que pueden ser sembradas para su reintegración al mundo vegetal.
Los investigadores rusos indicaron que en Canadá ya se había realizado pruebas de este tipo, pero que ninguna se llevó a cabo con un organismo tan antiguo como con la 'Silene'.