Un grupo de investigadores chinos implantaron sensores en el córtex motriz de un mono y consiguieron que éste mueva con su cerebro una mano robótica.
El equipo de científicos de la Universidad de Zhejiang fue capaz capturar y descifrar la voluntad del primate y traducirlas en el movimiento de los dedos del dispositivo robótico.
Si bien en anteriores oportunidades se habían realizado pruebas parecidas, los científicos asiáticos buscan desarrollar una mayor precisión y finura en el movimiento de las prótesis, especial mente para los dedos. Con información de New Scientist.