Un grupo de cirujanos abrió hace seis años una clínica temporal en Jordania para tratar y operar a los iraquíes que no contaban con un adecuado tratamiento en su país.
Sin embargo, los actos violentos ocurridos recientemente en Libia, Yemen y Siria, el nosocomio tuvo que expandir sus actividades.
El hospital es el único en la referida área que tiene la capacidad necesaria para tratar a los pacientes que padecen heridas de gravedad. Por su parte, en declaraciones a la BBC, el cirujano ortopédico Majd el-Rass, manifestó que todos los pacientes presentan algo en común por lo que han sido presas del terror gracias a las explosiones, balas, entre otros.
Por último, para la gran mayoría de árabes el equipo de Médicos sin Fronteras es su última esperanza de saber que pueden aun vivir en el terror constante al que están sometidos.