La ciudad de Bengasi, bastión de la revolución libia, ha sido el teatro estos últimos meses de varios atentados y ataques perpetrados contra los servicios de seguridad y los intereses de los países occidentales.
A mediados de octubre, la ex Secretaria de Estado dijo que asumiría la responsabilidad de las consecuencias del atentado al consulado norteamericano en territorio libio.