El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon , hizo un llamado para volver a la calma, ante las crecientes protestas en el mundo musulmán contra una película, hecha en Estados Unidos.
Ban Ki-moon sostuvo que el filme está "lleno de odio". Sin embargo, aseguró que no es una justificación para las muertes y la brutalidad.
Estas declaraciones fueron hechas luego que se han extendido las protestas violentas a países como Túnez, Sudán, Yemen, Libia, la Franja de Gaza, Afganistán, Irak, Líbano, Bangladesh, Reino Unido, Cachemira, Malasia e Indonesia.