Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
La Vía Láctea chocará con la galaxia Andrómeda, la cual es la más cercana. Dicho impacto ocurrirá dentro de 4.000 millones de años, según informaron hoy científicos de la NASA.
De esta forma, las simulaciones con ordenador realizadas con los datos del telescopio Hubble muestran que luego del impacto inicial ambas galaxias demorarán otros 2.000 millones de años en fusionarse por completo bajo el efecto de la gravedad y que tome la forma de una galaxia única en forma elíptica parecida a las que se ven en el universo normalmente.
Por su parte, los astrónomos indicaron que hace algún tiempo saben que la Vía Láctea y la galaxia Andrómeda se atraen de manera mutua, por lo que se están acercando la una a la otra en una especie de "danza cósmica" que se alimenta de la fuerza de gravedad mezclada de los dos gigantes.
Cabe indicar que las estrellas dentro de cada galaxia se encuentran tan lejos que los especialistas no creen que puedan chocar entre ellas, pero es posible que las estrellas sean lanzadas a una órbita distinta alrededor del nuevo centro galáctico.
Por otro lado, los científicos observaron varias veces una región en particular de la galaxia en un tiempo entre cinco y siete años, y concluyeron que aunque espera que la Vía Láctea sufra cambios "la Tierra y el Sistema Solar no se encuentran en peligro de destruirse", según informaron.
Sin embargo, casi todas ellas, entre las que se incluye el Sol, serán impulsadas hacia órbitas distintas de las actuales alrededor del nuevo centro galáctico, por lo que se trata de un suceso que cambiaría para siempre el aspecto del cielo y la historia del Sol y su sistema planetario.
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