Cuando se encuentran realmente satisfechos de la relación con una empresa, algunos clientes pueden llegar a actuar como prescriptores de los productos y servicios entre su grupo de conocidos y amistades, siendo un importante elemento de promoción para la empresa.
En el marketing tradicional este hecho de aceptación se propagaba a través del fenómeno “boca-oreja”. Este fenómeno aparece como una nueva estrategia de promoción que se ha desarrollado especialmente en los últimos años aprovechando la oportunidad de Internet: se trata de que los propios usuarios de un producto o servicio lo den a conocer a través de la Red. Es lo que se conoce como “marketing viral”, situación caracterizada por el hecho de que los propios clientes contribuyen a dar a conocer los productos y servicios de la empresa usando medios electrónicos.
Seth Godin define una “ideavirus” como “una gran idea que se extiende entre una determinada audiencia (…), que es capaz de cambiar e influenciar a todas las personas que alcanza. Se trataría de un fenómeno que se expande a mayor velocidad y con más fuerza que su antecesor (“boca-oreja”).
Para Godin, el marketing viral es un tipo de “ideavirus” en el que el propio producto es el medio empleado por el virus para facilitar su propagación, como en el caso del famoso servicio de correo Hotmail, que pudo alcanzar una cifra de más de 12 millones de usuarios en tan sólo 18 meses gracias al mensaje incluido de forma automática al final de cada mensaje de e-mail: “Correo privado y gratuito, www.hotmail.com”. El servicio ofrecido fue expandido de forma exponencial por sus propios usuarios a través de Internet.
Este nuevo esquema de promoción tendrá éxito ya que los consumidores estamos expuestos a una sobresaturación de mensajes publicitarios (1500 diarios) lo que llevará a “fiarse más de los consejos y recomendaciones de amigos y conocidos”.
Internet ha contribuido de forma decisiva al desarrollo del marketing viral, ya que a través de servicios como los foros, los clientes pueden opinar y ofrecer sus recomendaciones sobre el consumo de determinados productos y servicios.
De este modo, sin salir de casa, es posible entrar en contacto con cientos de personas a través de Internet y acceder a miles de posibles recomendaciones.
Sin embargo pienso que no necesariamente este buen uso se da por Internet, si tengo un negocio y supero las expectativas de mis clientes, ellos venderán por mí, se los aseguro y crearán una Red tan sólida que permitirá seguir invirtiendo con un buen retorno en rentabilidad (Con información del diario La Primera).